Este geositio es constituido por 2 complejos volcánicos aledaños. Por un lado, el complejo volcánico Imbabura corresponde a un estrato volcán compuesto por el edificio principal conocido con el nombre de Taita Imbabura, y los dos principales edificios más pequeños que se los conoce como Loma Artezón (al norte) y Huarmi Imbabura (al sur). La cumbre del Taita Imbabura se encuentra a 4621 msnm.
El desarrollo del Taita Imbabura consistió principalmente de erupciones de coladas de lava y explosiones de pequeña magnitud, que fueron construyendo el edificio poco a poco el gran edificio principal. Debido a su gran tamaño, y por estar atravesado por una falla activa, el edificio del Taita Imbabura experimentó en dos ocasiones la ocurrencia de enormes deslizamientos (volumen > 1 km3) que implicaron amplios segmentos del flanco norte y noroeste del volcán, los cuales destruyeron parcialmente el edificio (Andrade, 2009).
Depósitos piroclásticos de Huarmi Imbabura. Fuente: Andrade, S., 2017.
La parte más joven del volcán corresponde al pequeño edificio del Huarmi Imbabura, ubicado al sur del complejo y que empezó a formarse hace aproximadamente 30 mil años, inicialmente con erupciones muy explosivas y luego con emisiones más pasivas de domos de lava. Hay evidencias que muestran que el Imbabura ha tenido erupciones incluso hace 8 mil años (Le Pennec et al., 2010). En vista de esta actividad tan reciente y por estar rodeado de centros urbanos, el Imbabura es clasificado como un volcán potencialmente activo y requiere ser vigilado.
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Por otro lado, el Cubilche considerado como un volcán extinto o en reposo (3826 msnm), se ubica a 10 km al sur de la ciudad de Ibarra, localizado entre los volcanes Imbabura (noroccidente) y Cusín (suroccidente), dentro del Valle Interandino.
El complejo volcánico Cubilche inició su construcción con una serie de lavas andesíticas masivas que formaron su edificio basal (Cubilche Inferior). Posteriormente, se formaron los conos satélites Loma Pangaladera y Loma Cunrru en el flanco occidental del Cubilche Inferior. Ambos centros de emisión probablemente tuvieron una historia evolutiva relativamente corta, lo que les impidió desarrollarse y formar grandes edificios volcánicos.
Fotografía por: Roberto Valdez https://www.robinskiphoto.com/.
Tras el cese de la actividad de los conos satélites, o quizá de manera sincrónica, el Cubilche continuó su actividad eruptiva que fue mayormente de carácter efusivo y dio origen a los flujos de lava de composición andesítica básica que formaron su edificio superior. Uno de estos flujos de lava que descendió por el flanco oriental del Cubilche, ingresó el cráter somital de Loma Pangaladera y lo rellenó parcialmente; a continuación, continuó su descenso por su flanco sur y ocupó la depresión existente con Loma Cunrru. Una avalancha de escombros afectó el flanco norte del Cubilche hace ~35 ka (Ruiz, 2003; Le Pennec et al., 2011). La actividad eruptiva continuó de forma efusiva formando un nuevo cono volcánico dentro del anfiteatro dejado por la avalancha de escombros.
